Plan neuroprotectivo

Diseñado para personas que desean proteger su salud cerebral antes de que aparezcan los primeros signos de deterioro cognitivo.

Plan personalizado Evaluación de rendimiento cognitivo Control de la neuroinflamación y el estrés oxidativo

Qué funciona de verdad

Rutinas para conciliar y mantener el sueño, luz por la mañana y corte de pantallas por la noche.

La combinación que protege cerebro y metabolismo, con progresión segura y realista.

Proteínas suficientes, verduras y fruta, AOVE, omega-3 y control de ultraprocesados.

Respiración, pausas activas y diseño del día para sostener foco sin quemarte.

Vitamina D, B12 y homocisteína bajo control cuando aplica. Suplementos solo si aportan valor.

Precisión en lugar de exceso: solo lo que tu cerebro necesita para rendir y mantenerse joven.

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Inflamación: PCR-us, IL-6 (si procede) y marcadores asociados.

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Metabolismo: glucosa, HOMA-IR, TG/HDL, perfil lipídico.

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Sueño: horario, latencia, despertares, sensación de descanso.

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Micros clave: vitamina D, B12 y homocisteína (según caso).

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Mantenimiento revisiones trimestrales si lo deseas.

Trabajo muchas horas, ¿podré seguir el plan?

Sí. Lo diseñamos para agendas exigentes: sesiones cortas, sencillas y efectivas.

¿Necesito gadgets o apps de sueño?

No son obligatorios. Si los tienes, los aprovechamos; si no, usamos métricas simples y sensaciones.

¿Incluye medicación o nootrópicos?

Solo si hay indicación clínica y con seguimiento. El foco son hábitos y control de riesgos.

¿Cuándo notaré mejoras?

Suele mejorar la calidad del sueño y el foco entre 4–8 semanas; el resto progresa con la rutina.